No hay fronteras ni lógica para que el corazón reaccione a las pruebas.
Los pétalos de las rosas siguen cayendo sobre el césped.
y las cartas escritas, ya fueron arrojadas para que las consuma el fuego.
Ahí afuera, sobre las ramas de un cerezo
se poso una mariposa rosada.
su vuelo me envuelve y quisiera ser ella...
volar libremente, tratando de huir del vacío.
El cielo es inmenso esta noche de verano,
con la brisa cálida y confusa del viento, muevo mis alas y me deslizo.
No hay forma de huir de mis sentimientos
pero si puedo posarme sobre tu corazón frío...
tal vez si logro que palpite nuevamente...
Todo sería como antes de todo y nada...
nada es menos que todo y todo es un misterio
finalmente, nadie tiene la culpa.
Y las calles ya no nos extrañarían.
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